miércoles, octubre 25, 2006

Al día

Después de unos días de cierta vaguería a la hora de escribir y sin tener una buena excusa, es necesario que actualice porque si no, alguno va a terminar sacándome los colores.

He estado haciendo de pintora de brocha gorda, me dio por ahí, qué le voy a hacer y vacié la habitación de mi adolescente favorito. En un par de días rodillo arriba, rodillo abajo, hacia la derecha y hacia la izquierda, su verde clarito se convirtió en un verde más alegre y el techo en un blanco más blanco.

Y vuelta a colocar todo en su sitio para que al poco rato, no digo a los pocos días, ni siquiera al día siguiente, digo al poco rato de estar todo en su lugar predestinado, su habitación se convirtiese en casi la misma batalla campal que era antes de vaciar, pintar, limpiar y colocar todos los muebles y demás enseres.

Después de mi odisea y de buscar y buscar porque ya escribí sobre ello en un post antiguo, en el blog antiguo, encontré mi sofá y ayer me lo trajeron a casa.

¡qué bonito! Es muy grande y cómodo, el color entre naranja y teja y ahora me toca reedecorar el salón porque hay cosas de las que tendré que prescindir si no quiero agobiar el espacio y como no quiero hacerlo, pues toca reedecorar.

4 de 4 partidos perdidos. Mi adolescente favorito en su nuevo equipo de baloncesto casi no juega y se está mosqueando. Como ya es senior, hay jugadores más mayores que él (hasta diez años de diferencia) y también juegan contra equipos con jugadores bastante mayores. La filosofía del entrenador es que como a esos les queda menos tiempo de juego tienen que salir más a la pista y jugar más y claro, los más jóvenes, que no juegan peor, están un poquito mosqueados. Son minoría, cinco de doce y dicen que cualquier día o dejan de ir o se llevan al banquillo un sudoku o un periódico (que no sería otro que uno deportivo) porque para salir un minuto o dos… Sé que lo dicen en broma porque luego están más o menos pendientes del partido, pero, con lo que son estos adolescentes, no me extrañarían que cualquier día, en señal de protesta, lo hagan, aunque no creo que le guste mucho al entrenador.

Por las mañanas salimos de casa entre 8 y 8,15 horas y es curioso como te vas cruzando con gente zombi por todas las calles. Mi recorrido, que no es muy largo, consiste en pasar por el instituto de mi adolescente que me pilla de camino y luego llegar al trabajo, el lugar de destino a esas horas.

La mayoría son jóvenes que se dirigen a los institutos que nos rodean, en pocos metros cuadrados hay como seis y en cada paso de peatones o vas despacio y frenas o te puedes llevar y dar un buen susto a alguno porque no sé cómo se levantan y llegan a la calle, bueno sí lo sé que tengo uno en casa y va más dormido que despierto aunque diga que no, y cruzan casi sin mirar: “como es un paso de peatones, que paren los coches”

Y sí, tienen prioridad los peatones, pero vamos que todo tiene un límite, que digo yo que habrá que mirar por lo menos y asegurarse de que puedes pasar sin echarte encima de algún coche que ya esté en la mitad del paso ¿no?.

13 comentarios:

Carlitos Sublime dijo...

Hola, wapetona!!

A ver, comentaré por partes:

1. Me parece genial que hayas pintado la habitación de tu adolescente. Creo que es una actividad magnífica para descargar el estrés y, además, higieniza y embellece la casa. A mí me tocaba hacerlo este verano, pero lo dejé pasar... asignatura pendiente :-(

2. También me alegro de que hayas optado por un sofá cómodo. ¿Alguien duda de que un sofá no es para sentarse, sino para tumbarse?

3. Lo del baloncesto, no tiene nombre. ¿No se supone que lo importante era participar? Pues ahora, además, hay que tener una cierta edad... No me extraña que los chavales se aburran.

4. Tienes tooooooda la razón en la historia de los pasos de cebra. Chema dice, y con mucha razón, que todos somos conductores y peatones, y que hay que obrar en consecuencia. Lo que pasa es que hay tanto zombie a esas horas por las calles...

Uy, creo que me he pasado de espacio. Me queda otra cosita: ¡¡GRACIAS POR TUS FELICITACIONES!!

Un besazo, y hasta pronto.

Carlitos

Anónimo dijo...

Hay una ley no prevista en la fisica que dice lo siguiente: todo lo que hayas ordenado recientemente tiene una fecha de caducidad en su orden inversamente proporcional al tiempo que hayas empleado en ordenarla.

Es decir, si te tiraste mucho tiempo arreglando esa habitacion va a durarte medio suspiro.

Anónimo dijo...

Por acá sucede lo mismo y la conclusión es que los peatones cuando manejan, se dan cuenta de los errores que también tienen ellos mismos, porque lo ven en los demás :) y viceversa igual. Qué lindo color elejiste para el cuarto, me gusta el verde brillante para un adolescente y si es favorito mejor. besitos. :)

Amaranta dijo...

¡Que suerte lo del sofá! yo algún día tendré que comprar uno porque el mío es infame, por muy pequeña que yo sea (y lo soy mucho te lo aseguro)no quepo ni encogida...
En cuanto a la relación entre un adolescente y un paso de cebra...pues eso, que es una relación imposible. Si hago memoria y pienso en cuando yo era adolescente, uff! todavía no sé cómo sigo viva, me llevaba todo el día en las nubes como para preocuparme en mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar.
Un besote.
Amaranta

Absurdo Rutinario dijo...

Me encanta como nombras a tu hijo. Mi adolescente preferido. Que grande eres!

Dammy dijo...

Mmm, por cierto, ¿porqué alguna gente confunde a los peatones con peones de un tablero de ajedrez a los que hay que eliminar? :-P

Zifnab dijo...

Que gran deporte el basket

Siempre puede apuntarse a uno con colegas, no se hasta que punto es un equipo serio como parapoder compaginarlo

En cuanto a lo del desorden yo no puedo reprochárselo a nadie, nací con el en las venas. Siempre pensé que era más divertido cosas que no se muy bien por qué, no comparte la gente que ha convivido conmigo. Juro que trato de enmendarme y estoy en proceso de rehabilitación...

En fin

Disfrute del sofá y sea feliz

Lula Towanda dijo...

pues yo me he retrasado en leer tu post.
Vivo sin vivir en mi y no me queda ni un minuto.

Mi hijo yo salimos a las 8:00 juntos a trabajar y como vivimos al lado del instituto nos vamos encontrando con los más madrugadores, algunos llegan media hora antes de que enpiecen las clases. no me extraña qe vayan zombies

Anónimo dijo...

Felicidades por tu sofá, siempre hay en la vida de una persona un antes y un después de estrenar sofá. Por otra parte, ya hace más de un año que voy por la calle a las 6:30 y curiosamente me he dado cuenta que a esa hora la gente vamos más despiertos que los que entran a trabajar más tarde.
Un beso .

Anónimo dijo...

por las mañanas la gente no suele ir muy espabilada, no. y menos a la hora de cruzar, que el coche es el que tiene que mirar por el paso de cebra pero el peatón tampoco esta de mas que se asegure...

Anónimo dijo...

Pues hablando de vaguería a la hora de escribir yo tampoco me quedo atrás, asi que estas disculpadisima. Es un gustazo leerte las aventuras de mami, me hace sentirme menos sola en mis rutinas.
Besos.

pijomad dijo...

qué diferencia es despertar en Madrid o en un pueblo perdido de la mancha... cómo ser zombie y no morir en el intento... jeje

Gema dijo...

Hola guapísima,
pues sí los colores te los amos a sacar como sigas actualizándonos de pascuas a ramos, eh?Así dicho parece hasta en tono amenaza(y para nada,eh) que esto de escribir comentarios es muy puñetero puede quedar leído tan frío.
Oye y que muchas gracias ya sabes por qué.
Un besazo