lunes, agosto 22, 2011

Final


Llueve. ¿Final del verano? Parece que no, que en esta semana volverán a subir las temperaturas y se irán las tormentas, que es lo que tenemos, tormentas.


Por lo menos parece que ha refrescado algo e incluso apetecería salir a pasear mientras está lloviendo. Esto no quiere decir que lo haya hecho.

El tiempo pasa y según se va acercando el final de algo, parece que no has hecho suficientes cosas, que te falta "todo el tiempo del mundo" para poder disfrutar de los últimos días o para terminar lo que estás haciendo o pretendes hacer.

El caso es: ¿lo has hecho? ¿has conseguido hacer algo durante ese tiempo para que ahora tengas esa sensación?

Puede ser que si, puede ser que no, o puede ser que quieras seguir haciendo más cosas de las que has hecho, para que el tiempo se alargue y no volver a las rutinas de siempre.

Todos vivimos en una rueda que gira y en la que hay cosas que llegan y se van, cosas que se van pero vuelven y otras que no se van, se quedan para siempre.

Aunque esos períodos sean más o menos largos y, de alguna forma, las cosas hayan podido cambiar, tenemos períodos de rutinas y de ocios (que también pueden convertirse en rutinas).

Las rutinas le vienen bien a todo el mundo, son necesarias: te centran, te "controlan", te organizan,...., pero se realizan en períodos bastante largos en los que a veces cansan.

Volver a las rutinas de siempre, las que mas duran, es importante por lo ya comentado antes, pero deberíamos tener en cuenta que si, en algún momento, nos sentimos agobiados, deberíamos "escapar" para tomar un respiro.

No siempre es fácil romper las rutinas para tomar ese respiro, cuando lo haces, a veces, tampoco es fácil volver a ellas, pues puede llevar un intenso trabajo, pero...


¿qué haríamos sin ellas?

4 comentarios:

Mónica Blasco - Psicóloga de niños, adolescentes y adultos dijo...

¡Hola! Me gusta tu entrada, creo que merodearé por tu blog más veces ;).

Quería comentar que estoy de acuerdo con lo que dices. La rutina, en ocasiones, es necesaria. De hecho creo que si siempre disfrutáramos de las vacaciones (olvidándonos de lo imposible que es puesto que no cobraríamos), no las disfrutaríamos y creo que ocurriría algo terrible: Hasta las mejores vacaciones se convertirían en rutina.

Como has dicho, creo que es importantísimo intercalar un poquito de rutina que organice con un poco de locura que te haga sentir. Me parece una combinación perfecta ;).

Un saludo!

pnl pablo dijo...

Jajajaja si. Locura y un poco de rutina. Que buena receta

La vaginite dijo...

Code of great

Anónimo dijo...

oooollllaaaa. me llamo daniel y tengo 9 años.