martes, septiembre 12, 2006

Hoy


Hoy son fiestas en el lugar donde vivo y como es el mismo sitio donde trabajo pues estoy en casa, descansando.


Digo descansando porque me he planteado no hacer muchas cosas hoy, tomarlo como un relax físico y mental y esta tarde ir al gimnasio a hacer algo de ejercicio que seguro que me viene bien.

Mi adolescente favorito lo pasó en grande con el mundial de baloncesto, bueno lo pasamos los dos, y ahora ha empezado a entrenar con su nuevo equipo, un senior en el que les van a exigir bastante en los entrenamientos y donde les van a dar mucha leña en los partidos porque jugarán contra algunos equipos bastante mayores que ellos. Ya veremos como les va. Si le va bien y entrena y juega bien y no se lesiona, que esa es otra, será lo único que le vaya.

Los resultados en septiembre tampoco han sido buenos y volvemos a estar en "racha", pero bueno, pasará o eso espero. Volverá al instituto la semana que viene. Espero que, no tarde mucho ya y que madure, que sea más responsable y sepa lo que quiere porque deja pasar el tiempo sin hacer nada. En el baloncesto tampoco estará su futuro y tendrá que espabilar y luchar por él, porque si no...

Últimamente parece que soy "la alegría de la huerta", aunque no todos los días, ni todas las horas del día, son iguales.

4 comentarios:

Gema dijo...

Uy,uy,uy esa frase me ha sonado a muy típica de madraza "Espero que, no tarde mucho ya y que madure, que sea más responsable y sepa lo que quiere porque deja pasar el tiempo sin hacer nada"
Yo la he oído de mis padres durante años. La verdad que la semana pasada hasta que no me pegó un pequeño viaje con la garganta y un ganglio en el cuello, no paré de repetir que me imporatba n bledo la última asignautra de este jueves para terminar la carrera. Pero cuando me vi en el trabajo bastante pachucha y medio un mareo, mempecé a comer is palabras ya pensar, pues vaya llevan razón en que estoy gilipollas y estoy tirando ahora mismo al traste la carrera, si me la quito de encima es que gano, además de estar muy contenta con el trabajo, pero es cierto es una pereza lo que me da ponerme.
Por tu hijo estoy convencida que algún dia cuanod se dé cuenta y si es capaz de comerse su orgullo, quizás le cuesta m´s tiempo, pero en algunas coss que pienses quizás tarde o temprano te dará la razón si por experiencia se da cuenta que la llevas.
Besos

Carlitos Sublime dijo...

Y tienes todo el derecho a no ser siempre unas campanillas. Eso está claro, son rachas que vienen y van. Yo tampoco estoy en el mejor momento de mi vida (claro que para mí el post-verano es especialmente puto, y perdona la expresión).

Por lo que respecta a tu adolescente, creo que el 95% de los de su edad rinden poco en lo académico y sus padres no pueden evitar, en muchas ocasiones, recordar aquel título de una peli de Almodóvar: ¿qué he hecho yo para merecer esto?

En fin, wapetona. Que es cuestión de paciencia. Y que, como digo siempre, no hay BAR que cien años dure... ¡¡ni cuerpo que lo resista!!

Un besote. Te deseo lo mejor.

Carlitos

Anónimo dijo...

Lo que tiemblo cuando pienso en como serán mis niños favoritos cuando se conviertan en adolescentes favoritos, y es que no deja una de sufrir... ni en fiestas.
Besos y ánimo.

Anónimo dijo...

Los adolescentes requieren mucha paciencia, ya sabés. Y las rachas, qué puedo yo decir de ese tema, lo mismo: paciencia. Ojalá pase pronto, besos.