Si te acercas al borde seguramente sientas vértigo.
No sabes lo que hay después, ni cómo te vas a sentir y puedes sentir miedo ante ese desconocimiento o ante lo que crees que te vas a encontrar.
En la vida se presentan situaciones que te hacen tomar decisiones más o menos rápidas sin pensar o incluso pensadas, pero que te llevan a ese borde, a un límite que te hace dudar sobre ellas y sobre si eres capaz de poder llevarlas a cabo o resolverlas bien.
Vértigo igual. Es el borde, el límite al que llegas y al que enfrentarse.
Y mientras... sigue el cansancio dentro de las rutinas, pero todo puede cambiar.
Difícil. ¿Te arriesgas?
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