Quiero retomar el blog, escribir y leer más asiduidad, a ver si a partir de mediados de noviembre me libero de cosas y es posible.
Mi tío falleció el 22 de agosto, justo el día que acababa mis vacaciones que, salvo cuatro días que me fuí, estuvimos con él. Los últimos cuatro días fueron muy muy complicados pero se fue sabiendo que estábamos con él y espero que interiormente estuviera tranquilo también.
Sigo pensando en lo injusta que es la vida, pero es la que es y es lo que nos toca. Mi primo está "bien". Hizo todo lo que quiso, debía y pudo hacer y mis padres yo estuvimos con ellos. Es lo que queríamos hacer y lo hicimos.
Sé que mi tío ahora está con su mujer y sus otros hijos y que nos miran sonrientes porque saben que les queremos y nos lo agradecen y nos cuidan desde donde estén. Lo siento así. Es duro porque no están aquí, pero ahora no están mal.
El resto, volvió a la rutina. Estoy cansada porque no he tenido descanso ni desconexión este año, pero creo que he hecho y hago lo que tengo que hacer y lo que quiero hacer.
Estoy acabando mi Grado y todo marcha como debe, aunque el estrés sube y sube. Ya queda poco, después descansaré o intentaré hacerlo.
Se que soy un poco "especial", que asumo a veces, cosas que a lo mejor otras personas no asumen, pero... soy así y cuando lo hago suelo estar convencida de que lo tengo que hacer. Me ocurre en todos los ámbitos de mi vida.
¿Me afecta? Claro que me afecta y hay cosas que mucho. Cada uno tiene su rol o asume un rol y el mío debe ser ese porque no cambio.
La pregunta es: ¿lo intento cambiar?