"Después de la sequía, quizá vuelva a llover”, o eso espero.
Me gustaría que lo hiciera y volver a escribir y publicar, pero estoy algo obtusa, sigo un poco agobiada, aunque ya menos, y no se me ocurre mucho nuevo.
Últimamente, mi jefa “me quiere”, y eso conlleva que me esté dando más trabajo y dejando trabajar, creo que no le resulta fácil hacerlo, pero lo está haciendo y estoy que no paro. No sé si “me quiere” porque “quiere” menos a otr@s, o “me quiere” porque se ha dado cuenta de que le resuelvo bastantes cosas en menos tiempo de lo que piensa y todavía no me ha cogido en un “renuncio” (que no estoy muy segura de que no sea lo que está buscando, pero, de momento, me estoy librando)
Mi jefa es pasional y, en una “relación normal”, lo mismo te odia, que te quiere. Malo es que te “odie” siempre porque entonces su pasión la lleva a intentar de alguna forma, “hacerte la vida imposible”. Si estás dentro de la relación normal, es mejor esperar a que cambie “su pasión”.
Y eso es lo que he estado haciendo durante unos meses, hoy te quiero, mañana no, pero intentando estar dentro de la relación normal y ahora he pasado a que, de momento, “me quiera”. ¿Es bueno? Mejor amor que odio, para todo en la vida, pero en estos casos hay que saber y estar preparado para cualquier cambio.
Es bueno saberlo.
Por otro lado, se avecinan cambios para el curso que viene de mi adolescente favorito. Vamos casi a olvidarnos de estos dos años casi perdidos y a dar un paso atrás, para ver si, con el cambio, conseguimos (él y yo, claro) que de un paso adelante, cambie el chip ¡ya! y empiece a pensar un poco en positivo y a centrarse, que falta le hace.
Y también con ese tema, estoy que no paro porque mientras él se supone que sigue “estudiando” y va a clase, yo hago gestiones y llamo y voy y vengo recogiendo información para que no se pase ningún plazo.
¿Qué lo tenía que hacer él? Pues que sí, para que nos vamos a engañar, pero todas las gestiones son por la mañana y prefiero que siga yendo al instituto a ver si es posible que saque algo y yo las puedo ir haciendo sin más problemas.
Eso sí, las decisiones son suyas, que no es poco.
Hace un par de días, me contaba que el padre de una amiga suya, le había dicho a su hija, que confiaba en él porque se le veía un chico responsable, deportista, que no bebía, fumaba, etc, etc. ¡Estaba contento! Y a mí, eso también me gusta, claro.
Le falta el “hervor” de sus estudios y de enterarse de que tiene que cambiar pensando un poco en lo que será o pueda ser “su futuro”, que así no va nada bien.
Qué claro lo tengo ¿verdad?
¡Qué difícil es ver pasar el tiempo sin que nada cambie y mejore!
6 comentarios:
No se como pero busca la sonria. Siempre la hay. Un libro chulo, una comida rica, un buen polvo una buena masturbación. Si que la hay.
Incluso los adolescentes más gilipollas son personas. Más lo será el tuyo que no corre el riesgo de perderse en las cloacas. Ca,biará. Todo cambia. Incluso para bien.
Palabra de mago
Se feliz
Poquito a poco María, hay veces somos impacientes a lo que el tiempo nos traerá bueno. Tu peque, poquito a poco se irá dando cuenta, hay veces que estoy convencida que sin demasiada presión se empiezan a ver las cosas claras.Él todavía está en la etapa crítica que presión va a tener encima, seguramnete que te cueste más acercarte a él, pero tratando de escucharle seguro que lelgáis a un buen entendimiento.
Besos
Todos te decimos que paciencia. Que dejes pasar el tiempo que todo cambiará. Y es verdad, pero cuando no acaba de funcionar es hora de tomar decisiones y ya lo estás haciendo. Confianza, esperanza y a ver que pasa. Seguro que irá bien. Un beso.
como suele decir mi madre de nosotros sus hijos, unos tendrán mas estudios que otros pero por lo menos todos son buenas personas.
Y eso al final es lo que cuenta.
animo con todo ese trabajo!
Si tu jefa, cuando tenga opción de recompensarte, no lo hace más que al resto, házselo saber.. (es que parece que hablabas de mi ex jefa). Y con respecto a tu chico preferido... ánimo y paciencia
Si es que no es tu adolescente, María. Es que son TODOS los adolescentes. Creo que forman parte de una generación que no valora el tenerlo todo. Ya sé que generalizo... y también que parezco un viejo (jeje), pero mi experiencia me dice que así es.
Así que reitero un poco lo dicho por otros visitantes: ánimo... ¡y paciencia!
Muuuuchos besos, wapetona.
Carlitos
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