No recibo muchas alegrías últimamente.
Mi estado anímico tampoco es bueno. Quizá por eso lo de las alegrías. Creo que todos estamos metidos en una rueda en la que todo influye.
Me explico: si mi estado anímico no es bueno, no voy a ver cosas positivas. Si no veo cosas positivas, mi estado anímico no mejora. También influye en el físico. Si me duele “algo” y mi estado anímico es bueno, ese dolor desaparecerá antes que si no lo es, e incluso creo que hasta puedo tener menos dolencias o más dependiendo del estado de ánimo.
Ayer no fue un buen día, pero no es el único. No hay muchos buenos.
Me siento incapaz de mejorarlos.
El tema que más me agobia tampoco va bien, al contrario, empeora.
Mi adolescente favorito, además de pasar muchas horas en su habitación “estudiando” para luego no aprobar, desde el año pasado, tiene un enfrentamiento con una de sus profesoras, pero este año, además, es su tutora y ya está llegando a lo personal.
Esperaba, deseaba que no pasara pero no, ha tenido que pasar y las cosas no van nada bien.
No soy capaz de distinguir quién tiene razón. Uno por que es un inmaduro y no ve más alla de lo que quiere ver y la otra porque aunque es bastante mayor que yo, parece más inmadura que él.
El director no sabe cómo solucionarlo porque ninguno de los dos cede. Mi adolescente porque dice que él no se va a disculpar por lo que hace o no hace con “alguien que me insulta, me chilla e intenta ponerme en ridículo delante de mis compañeros”.
Además, es el delegado de la clase y se ha convertido en el “defensor de las causas pobres” para meterse en todos los charcos intentando “defender” a sus compañeros y se está llenando de barro él solito, pero no lo ve y no sé sabe si por su edad o por su inmadurez.
Pero el caso es que luego, por otro lado, cuando hablas con él sin grupo, a solas, según el director, que no yo, "hay veces que te sorprendes por la madurez que presenta ante otros temas o cosas".
Por otro lado, sé que tendría que cambiar otras cosas mías que no cambio y mi rueda o mi bola se va a haciendo más grande y me estoy quedando dentro.
Estoy triste, qué se le va a hacer.
Pasará
Mi estado anímico tampoco es bueno. Quizá por eso lo de las alegrías. Creo que todos estamos metidos en una rueda en la que todo influye.
Me explico: si mi estado anímico no es bueno, no voy a ver cosas positivas. Si no veo cosas positivas, mi estado anímico no mejora. También influye en el físico. Si me duele “algo” y mi estado anímico es bueno, ese dolor desaparecerá antes que si no lo es, e incluso creo que hasta puedo tener menos dolencias o más dependiendo del estado de ánimo.
Ayer no fue un buen día, pero no es el único. No hay muchos buenos.
Me siento incapaz de mejorarlos.
El tema que más me agobia tampoco va bien, al contrario, empeora.
Mi adolescente favorito, además de pasar muchas horas en su habitación “estudiando” para luego no aprobar, desde el año pasado, tiene un enfrentamiento con una de sus profesoras, pero este año, además, es su tutora y ya está llegando a lo personal.
Esperaba, deseaba que no pasara pero no, ha tenido que pasar y las cosas no van nada bien.
No soy capaz de distinguir quién tiene razón. Uno por que es un inmaduro y no ve más alla de lo que quiere ver y la otra porque aunque es bastante mayor que yo, parece más inmadura que él.
El director no sabe cómo solucionarlo porque ninguno de los dos cede. Mi adolescente porque dice que él no se va a disculpar por lo que hace o no hace con “alguien que me insulta, me chilla e intenta ponerme en ridículo delante de mis compañeros”.
Además, es el delegado de la clase y se ha convertido en el “defensor de las causas pobres” para meterse en todos los charcos intentando “defender” a sus compañeros y se está llenando de barro él solito, pero no lo ve y no sé sabe si por su edad o por su inmadurez.
Pero el caso es que luego, por otro lado, cuando hablas con él sin grupo, a solas, según el director, que no yo, "hay veces que te sorprendes por la madurez que presenta ante otros temas o cosas".
Por otro lado, sé que tendría que cambiar otras cosas mías que no cambio y mi rueda o mi bola se va a haciendo más grande y me estoy quedando dentro.
Estoy triste, qué se le va a hacer.
Pasará
